El congresista Manuel Dammert criticó el Proyecto que busca modificar la Ley de Partidos Políticos ya que busca cerrar el sistema de partidos para las próximas elecciones y tiene como uno de sus objetivos dejar fuera la expresión popular que busca cambios desde hace tres elecciones generales. 

"Se plantea cerrar el sistema político dejando fuera la expresión de la voluntad popular que tiene cada vez más derecho de ciudadanía, y que de elección en elección vota por cambios una y otra vez y lo sigue exigiendo”, indicó.

Agregó que el Proyecto busca elevar al número de firmas necesarias para la inscripción haciendo que los partidos se conviertan en “cementerios de firmas” porque los 8 millones de firmas que representan los que están inscritos no existen como militantes.

Dammert alertó que esta crisis de los partidos ha hecho que el país pase a ser gobernado por un grupo pequeñísimo del poder económico que administra el Estado y sustituye la voluntad del pueblo por la voluntad de los grupos de poder que tienen como vocero principal a los medios de comunicación.

“Un partido político para cohesionar con la nación debe tener una propuesta sobre la nación, un planteamiento, un proyecto de país, una propuesta de desarrollo de la institucionalidad y de la voluntad de los ciudadanos y sobre esa base es que debe darse una reforma política y convocarse a todos para llevarla a la práctica”, precisó.

Añadió que por la debilidad del sistema de partidos, la política ha pasado a ser asaltada por el narcotráfico, por la economía ilegal y pasa a ser controlada por el Grupo El Comercio que es el partido político existente actualmente.

El parlamentario Dammert cuestionó que se permita que los partidos ya inscritos cierren el sistema para hacer alianzas con otros movimientos regionales con miras a financiar la próxima campaña política del 2016.

Por eso me parece que es muy serio que la idea principal que está planteada que se permita que los partidos que están inscritos cierren el sistema y que hagan alianzas entre ellos y de esa forma la situación actual existente de la crisis política sea la forma de financiar la próxima campaña electoral.

“Esta propuesta no soluciona la crisis de partidos sino para buscar alguna forma de negociación frente a la próxima campaña electoral, donde se va a debilitar mucho más la vida democrática ciudadana”, dijo.

Dammert presentó en junio del 2013 el Proyecto de Ley 2378 que está pendiente de discusión en el Congreso, donde se plantea que el Conjunto de Partidos tengan su base en comités provinciales fundacionales de militantes y que sea la ONPE o el JNE quien determine la cantidad de militantes para que el partido funcione y sobre esa base definir el financiamiento electoral.

El financiamiento electoral, precisó Dammert, debe darse como en todas partes de Latinoamérica para que el Estado garantiza las franjas electorales en la campaña y para que los partidos no estén a merced de los dueños de los medios de comunicación para tener existencia política.

Reiteró que la ciudadanía se ha desarrollado y exige más derechos por los que ha votado ya en tres elecciones y que volverán a hacerlo porque esos cambios no llegan, ya que el país está cada vez más polarizado entre la oligarquía plutocrática apátrida y una mayoría nacional que quiere cambios para tener una vida digna y es en esas condiciones en que se debe reformular sustantivamente el sistema de partidos.

“Esta Ley lo que nos quiere dar es un grupo de partidos encerrados en las alturas coordinando con caciques locales vía el dinero sucio y la supeditación a los grandes grupos económicos que manejan el Estado y los grandes medios de comunicación”, señaló.

Finalmente, Dammert indicó que ese Proyecto presentado por la Comisión de Constitución debe regresar a comisión para una discusión más profunda.